El panorama cambia de forma radical en el mundo desarrollado, así dependiendo de la demanda, podemos encontrarnos situaciones paradójicas de difícil comprensión. Nos referimos a los alojamientos turísticos en el mundo. Cada vez hay más turistas en el mundo. La Organización Mundial del Turismo registró 1.200 millones de ellos en 2016. Más viajeros que se concentran, en muchas ocasiones, en las mismas ciudades y que en muchos casos cambian los hoteles por apartamentos turísticos. Así se puede ver como ciudades como Londres y Ámsterdam han optado por limitar el tiempo que se pueden alquilar viviendas turísticas, y Berlín ha prohibido los alojamientos turísticos. Internet y las nuevas tecnologías han impulsado modelos de consumo alternativo en los últimos años. La relación entre quien ofrece un producto y quien tiene una necesidad concreta está cambiando de manera significativa.
Uno de los modelos que más adeptos gana día tras día es la economía colaborativa, el cual se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. De hecho, en este sistema es posible que el dinero no sea el único valor de cambio para las transacciones.
Dentro de estas empresas colaborativas en este ámbito de actuación, está la plataforma “Airbnb” que tiene un importante crecimiento en estos últimos años que está provocando una gran controversia relativa al fenómeno que se conoce como la “turisficación” de las ciudades y cuya consecuencia es el encarecimiento del precio de la vivienda. En este sentido, los ayuntamientos han tratado de buscar diferentes vías para encontrar soluciones a los problemas de acuerdo a las diferentes legislaciones. En algunos casos con acuerdos con la plataforma y en otros no.
Las tendencias de futuro al alza y a la baja en economía colaborativa dentro del segmento alojativo, como escenarios a observar en los próximos años. Así por ejemplo, en China, y en general el continente asiático, es una de las tendencias de futuro al alza, tanto para hoteles como para las plataformas P2P. Por el contrario Europa occidental, que ya representa más de la mitad del negocio de Airbnb, sigue generando dudas en cuanto a su recuperación.
Este nuevo fenómeno ha puesto al descubierto a sociedad en su conjunto y a la Gobernanza en particular que hay que encontrar soluciones que sean capaces de colmar los nuevos planteamientos derivados de la utilización de las TIC, así como regular justamente su reglamentación.