El objetivo principal de la transición para un desarrollo Sostenible es poder motivar a la sociedad en general en la realización de prácticas ambientalmente, económicas y políticas sostenibles. La innovación tecnológica se aplica normalmente a productos, pero ahora de lo que se trata es que esa innovación sea de las CIUDADES Y DE LOS CIUDADANOS que trata de encontrar desde un enfoque sistémico un esfuerzo interdisciplinario que tratan de encontrar las propiedades comunes entre todas las partes interesadas.
Las ciudades deben de reconocer la necesidad de reconocer de ir más allá de una perspectiva meramente tecnológica para profundizar en la experimentación de nuevas innovaciones socio-técnicas con el fin de construir modelos de sociedades de conocimiento sostenibles y resilientes.
Hoy Europa y en el mundo en general no ha encontrado la forma en el desarrollo de la innovación participativa. Se necesitan más modelos y planos para dar lugar a nuevas formas de producir la inteligencia colectiva en áreas clave de sostenibilidad, aprovechando en los datos abiertos, redes de conocimiento, hardware abierto e Internet de las cosas.
El reto es demostrar que las combinaciones innovadoras de tecnologías de red existentes o emergentes permiten nuevas Innovación Social digital que puede lidiar mejor con los nuevos problemas de sostenibilidad, logrando la adopción masiva e impacto global medible. Entonces, ¿por qué no compartir el conocimiento entre todos los interlocutores que forman parte del triángulo?, y ¿por qué cuesta tanto compartir la investigación y la innovación? La realización de acciones de innovación a través de plataformas de conciencia colectiva (CAP) son una nueva manifestación de la innovación de abajo hacia arriba y la colaboración civil y social, ONG, estudiantes, etc. mediante la explotación de la hiper-conectividad digital, basada en datos abiertos, software y hardware, así como aprovechamiento crowdsourcing o modelos de crowdfunding.
Es muy probable que la tecnología pueda impulsar la inteligencia colectiva a nuevos niveles, al reforzar los procesos críticos. La inteligencia colectiva aspira a llevar el trabajo en equipo a un nivel más eficiente en el que, gracias a la tecnología, los individuos puedan pensar juntos y encontrar soluciones.
En este proceso se trata de incluir en consorcios una comunidad existente y motivando a los ciudadanos para impulsar el desarrollo de la plataforma. La Base de las plataformas en una combinación apropiada de las tecnologías existentes o emergentes de red (por ejemplo, distribuidas redes sociales, wikis, sensores, blockchains); que demuestra una colaboración multidisciplinar duradera, cuyo foco de interés principal está más allá del ámbito de las TIC.
Todo ello, con el fin de lograr la participación efectiva de los ciudadanos y los nuevos actores relevantes en la toma de decisiones, de gobernanza colectiva, los nuevos modelos de democracia, de autorregulación, la ciencia de los ciudadanos y observatorios ciudadanos, nuevos negocios y modelos económicos.