La economía digital de la UE crece un 12 % al año. Los datos se están convirtiendo en una verdadera revolución. Por una parte, es una magnífica oportunidad para la adopción de toma de decisiones, la rendición de cuentas y la resolución de los desafíos más importantes que tenemos por parte de la Gobernanza Institucional Multinivel. Por otra parte, la tecnología digital que genera esos datos (y los propios datos) tiene un impacto verdaderamente importante que afecta a la economía y a la sociedad. Esta tecnología y los datos generados por los mismos se convierten en una herramienta importante en el desarrollo urbano sostenible/reesilente, al mismo tiempo permiten subsanar toda una serie de deficiencias de nuestras ciudades, así como puede servir de apoyo a reducir la brecha entre los países desarrollados y menos desarrollados.
Las ciudades se pueden encontrar con sistemas de monitoreo con indicadores, datos de referencia, objetivos para la Gobernanza Institucional de las mismas que permita una toma de decisiones políticas, al tiempo que permitan un proceso de intercambio de datos y transparencia, entre las organizaciones, administrados/ciudadanos/as y la política pública, que sea capaz de medir los logros en la consecución de los desafíos.
Las ciudades bien planificadas deberán promover la sostenibilidad ambiental. Gobernanza y legislación de las ciudades son más capaces de combinar la sostenibilidad y la prosperidad compartida a través de una gobernanza urbana eficaz y un liderazgo transformador, implementando políticas, leyes y reglamentos adecuados y eficaces, y creando marcos institucionales adecuados con instituciones locales.
Los datos personales se han convertido en uno de los activos muy importantes. Es por ello, por ello, que la UE , viendo cómo se estaban usando indiscriminadamente los mismos, ha procedido a redactar el nuevo Reglamento General de Protección de Dato que se aplicará en los Estados a partir de mayo de 2018.
En esta normativa se incluye una serie de directrices para reconocer y proteger la privacidad de los usuarios y limitar la forma que hasta ahora se estaban empleando sus datos. Uno de ellos corresponde al otorgamiento o autorización por parte del ciudadano para que autorice que las organizaciones puedan usarlos con fines comerciales.
En esta normativa y otras de carácter innovador es donde debemos explorar nuevas ideas que garanticen a todos los ciudadanos uno de los derechos más elementales de la persona humana, como es la privacidad, pero también explorar como los dato pueden convertirse en oportunidades de negocio.