La Eficiencia energética para el Medio Ambiente es uno de los más importante desafíos que actualmente tenemos. Un informe emitido recientemente por “The International Resource” encargado por la ONU, demuestra que la eficiencia energética, sumada a las tecnologías de bajo consumo de carbono, reducirá 25 millones de toneladas de emisiones de gases invernadero Si queremos conseguir una reducción radical de las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética tendrá que entrar obligatoriamente en la ecuación de las soluciones energéticas globales, sumada a las energías renovables.
Los expertos de dicho informe han llegado a la conclusión de que las dos tecnologías combinadas, eficiencia energética y tecnologías de bajo carbón combinadas, recortarán más emisiones de gases efecto invernadero para 2050 (25000 millones al año, un 34% menos que en la actualidad) que actuaciones de estas tecnologías sin ser combinadas con la eficiencia energética, que recortarían sólo 17 millones de emisiones por año.El objeto de este informe es presentar un panorama comparativo entre dos estados diferentes en que se podrá encontrar el planeta para 2050: con 6oC más de aumento de la temperatura global o con 2oC por encima de los niveles preindustriales.
Por su parte la Unión Europea se enfrenta a retos sin precedentes debido a una creciente dependencia de las importaciones de energía y a la escasez de recursos energéticos, así como a la necesidad de limitar el cambio climático y superar la crisis económica. La eficiencia energética es un medio valioso para superar estos retos. Mejora la seguridad de abastecimiento de la Unión al reducir el consumo de energía primaria y las importaciones de energía. Asimismo, ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de manera rentable en relación con los costes, y de este modo, a mitigar el cambio climático. El cambio a una economía más eficiente en el consumo de energía también debe acelerar la difusión de soluciones tecnológicas innovadoras y mejorar la competitividad de la industria de la Unión, impulsando el crecimiento económico y creando empleos de alta calidad en varios sectores relacionados con la eficiencia energética.
Los objetivos europeos basados en una estrategia europea de la energía 2020, 2030 y 2050 son los siguientes:
- Objetivos para 2020: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 20%, como mínimo, respecto a los niveles de 1990, obtener un 20% de la energía a partir de fuentes renovables, mejorar la eficiencia energética en un 20%.
- Objetivos para 2030: 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al menos 27% de energías renovables, aumento de la eficiencia energética en un 27-30%, 15% de interconexión eléctrica (es decir, el 15% de la electricidad generada en la UE debe poder transportarse a otros Estados miembros).