Según datos de CEDEFOP y otros organismos europeos se espera que el 90% de los puestos de trabajo requieran en un futuro próximo algún tipo de competencia digital. Estas competencias digitales son necesarias para poder formar parte de la nueva economía, caracterizada por la digitalización del empleo, y no verse excluidos de ella. Hay que tener en cuenta que actualmente el 45% de los ciudadanos, y el 37% de los trabajadores europeos, tienen habilidades digitales insuficientes y que hay una estrecha relación entre esta carencia y el grado de empleabilidad, ya que un importante porcentaje de las personas que no tienen competencias digitales está desempleado.
Este déficit de competencias necesarias para afrontar los nuevos requerimientos del mercado de trabajo empieza a ser percibido por los propios trabajadores, que manifiestan preocupación por las consecuencias para su empleabilidad y desarrollo profesional. Según una encuesta presentada en el último Foro Económico Mundial de Davos, el 36% de los trabajadores europeos está preocupado por no tener las competencias digitales que necesitará en un futuro en su puesto de trabajo.
El 77% de los encuestados europeos es consciente de que la constante innovación tecnológica y el aumento de la competencia laboral requerirán más habilidades digitales para competir a escala global. La encuesta muestra también que los empleados quieren participar activamente en el “cambio digital” y buscan adquirir nuevas habilidades. Pero, al mismo tiempo, piden que sus directivos les ofrezcan más oportunidades de formación para poder afrontar con garantías los requerimientos de la nueva era digital.
Las distintas definiciones de competencias digitales, coinciden en señalar que estas suponen unos conocimientos y destrezas necesarios para manejar de una manera provechosa tecnología e información digital en todos los ámbitos de nuestra vida diaria, incluyendo el trabajo y el aprendizaje. En el ámbito laboral estas competencias cada vez tendrán más importancia debido a la rápida introducción de novedades tecnológicas en las empresas (robotización, inteligencia artificial, impresión 3D, el aprovechamiento del Big Data…), que supondrán una transformación en la forma de trabajar y en las habilidades que requerirán los nuevos empleos.
La UE a través del EU Science Hub, el servicio de Ciencia y Conocimiento de la Comisión Europea, trata de identificar y sistematizar estas competencias estableciendo un Marco Europeo de competencias digitales para los ciudadanos. En su publicación “DigComp 2.0: The Digital Competence Framework for Citizens”, describe 21 competencias digitales agrupadas en 5 áreas: Información, Comunicación y colaboración, Creación de contenidos digitales, Seguridad y Resolución de problemas.
La Unión Europea es consciente de la urgente necesidad de apoyar el desarrollo de las competencias digitales de los ciudadanos europeos y para ello ha puesto en marcha diferentes iniciativas en los últimos años, entre las que destaca la “Agenda Digital para Europa” para fomentar la alfabetización, capacitación y la inclusión digitales, así como la posterior “Estrategia para el Merado Único Digital para Europa”, donde se incluye 16 iniciativas, una de las cuales reconoce que es necesario cambiar la manera que los sistemas de educación y formación se adaptan a la revolución digital. En este sentido la “Nueva Agenda de Capacidades para Europa” aprobada en junio de 2016, pretende obtener lo mejor del capital humano con el objetivo de favorecer la empleabilidad, la competitividad y el crecimiento en Europa.
Otra de las acciones incluida en la agenda de capacidades es la puesta en marcha a finales de 2016 de la Coalición para los empleos y las competencias digitales “Digital Skills and Jobs Coalition” para vivir y participar en una economía y sociedad digitales.