Se ha definido a un gemelo digital como la unión de los mundos virtuales y físicos mediante el análisis de datos, seguimiento y vigilancia del sistema para evitar y prevenir problemas antes de que puedan ocurrir, así como planificar mediante las simulaciones aquellos sistemas en los que se está actuando. Especial importancia tiene que puede abarcar el ciclo de vida del que utiliza y se aprovecha de los datos que son enviados por los sensores del objeto con el fin de simular el comportamiento y supervisar las operaciones.
Un gemelo digital por tanto, es una representación digital de un producto, sistema u objeto físico del mundo real previsto o real que sirve a efectos prácticos simulación, integración, prueba, seguimiento y mantenimiento. De esta forma un gemelo digital gráfico contiene una superposición de datos de diferente tipo con el fin de que todo esto pueda estar contextualizado para una mejor comprensión de todas las partes interesadas. Así por ejemplo, con gemelos digitales activos se pueden simular con gran precisión diferentes áreas de actuación, ya sean de carácter climáticas, de infraestructuras u otras que permitan acciones para una adecuada adaptación en los sistemas de acción a favor de un desarrollo sostenible.
Los gemelos digitales están compuestos principalmente de un diseño junto con un modelo de datos, estadísticas y/o algoritmos, así como controles de operación. Estas herramientas de visualización y simulación son nutridas de de gran cantidad de datos que provienen de sensores en un modelo físico, análisis de entornos o materiales específicos, o todo junto, eso sí, acompañados de modelos de machine learning e inteligencia artificial. Se trata en definitiva de una potente herramienta de visualización y simulación que se procesa a través de la inteligencia artificial que puede contribuir a un desarrollo sostenible, inteligente e inclusivo de las ciudades.