Podemos comprobar como la Propiedad Intelectual, en adelante P.I. desempeña un papel importante en todo el mundo, ejerciendo una importante tarea en la defensa de la creatividad humana en todas sus manifestaciones protegidas y amparadas por la Ley, y en donde en un mundo cada vez más globalizado las repercusiones de sus efectos se dejan sentir en toda la comunidad internacional. La P.I. abarca no solamente los activos económicos de las empresas privadas, sino también los activos sociales y culturales de la sociedad, y por tanto su espectro está presente en numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana.
Para lograr todo lo anteriormente señalado, y como señala la OMPI, “sería necesario la realización de una serie de acciones de sensibilización en la opinión pública en general”, y en particular la realización de acciones a nivel estatal, regional o local, dirigida a todas las capas de la sociedad, especialmente a las personas más jóvenes, puede contribuir decisivamente a un relanzamiento de la importancia que puede tener para todos nosotros la P.I. en el progreso económico y social de la Humanidad.
La potenciación de ese conocimiento que es la P.I. en los procesos educativos, de investigación, en las Pymes…puede contribuir decisivamente a que se valore y se reconozca por parte de todos nosotros ese valor de extraordinaria importancia, así como seamos capaces de sacar el máximo aprovechamiento de lo que puede suponer para un mejor desarrollo social, económico y cultural. Asistimos a un constante y permanente adecuación de lo que está aconteciendo como consecuencia de la irrupción de las TIC,s en todos nosotros, y que está haciendo la adaptación de las legislaciones nacionales ante la presencia de estos cambios, que hará que en un futuro próximo la necesidad de una adecuación en la legislación mundial sobre esta materia.
Comprender bien y en su justa medida lo que puede representar la P.I. en todos nosotros, así como descubrir nuevas posibilidades que nos brinda las “Tecnologías de la Información y la Comunicación, especialmente Internet, nos exige que exploremos todas las posibilidades de investigación emergentes que puedan traducirse en el progreso humano.
Para ello es necesario una adecuada cooperación internacional en esta materia, así como establecer un marco lógico de medidas adecuadas que permitan seguir de forma continua la investigación y la educación en el ámbito de la Propiedad Intelectual, así como definir un conjunto de medidas que permitan obtener el máximo provecho del potencial que las tecnologías de la información y la comunicación puedan representar en esta materia.