La Pyme representa una oportunidad para el desarrollo económico y social en todo el mundo. Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (PYME), solamente en Europa, por poner un ejemplo, constituyen el 99% de las empresas de la Unión. Crean dos de cada tres empleos del sector privado y contribuyen a más de la mitad del valor añadido generado por las empresas en la Unión. Se puede decir que las PYMES son el motor del desarrollo más importante de cualquier país. Es sumamente importante realizar una adecuada política pública que permita la mejora del entorno empresarial de carácter integral, facilitando toda una serie de medidas relacionadas, tanto con la facilidad y acceso al crédito de las mismas, como su potenciación una vez creadas para que dispongan una base fuerte, capaz de investigar, innovar, competir a nivel mundial, así como crear empleo.
En efecto, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) son la columna vertebral de la economía de cualquier país. A nivel internacional, comprenden entre el 60% y el 70% de los empleos de la fuerza laboral de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que agrupa a 34 países miembros empeñados en el propósito común de coordinar sus políticas económicas y sociales.
Es por ello, por lo que se precisa de la experimentación de un laboratorio de interacción de ideas y experiencias que ponga en práctica el conocimiento y la creatividad para encontrar nuevos escenarios creativos que permitan tener una visión amplia e integradora de las PYMES en todo el mundo.
Ya no sólo hablamos de financiación, exportación….hablamos también de colaboración territorial, intercambios empresariales, responsabilidad social medio ambiental y de la adopción de medidas empresariales transversales, simplificación de procesos, así como desarrollo de negocios abiertos a la innovación y a la creatividad en esta área de actuación.
Desarrollo de modelos de negocios: Pymes reflexivas de carácter estratégico para que la orientación sea la correcta. Analíticas mediante la obtención y gestión de datos relevantes del entorno. Anticipativas, capaces de adaptarse a los cambios del entorno y a las necesidades de la competencia. Eficientes, generando productos a un mejor precio. Sofisticadas, es decir, más digitalizada, pero también que pertenezca a las redes empresariales que existan más importantes. Orientadas al cliente, no solo busca beneficios, sino también a involucrar al cliente en el propio proceso de producción. Pymes más innovadoras, ya no basta con invertir en I+D y lanzar productos y servicios al mercado, sino también hay que estar relacionado con la innovación, personas que saben, quiere y pueden innovar tanto en el interior como el exterior de las pymes. Creativas para dar respuesta a los rápidos cambios de todo tipo que se plantean, especialmente a los cambios tecnológicos y nuevos modelos de negocio.
Pymes abiertas al exterior, y menos jerárquicas y más participativas y que comunican bien, con los trabajadores y con los clientes y demás empresas.
Pymes formadas, justas y sobre todo, que ayuden conjuntamente con la política pública institucional a combatir la pobreza en el mundo, según señala el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
En efecto, las Pymes urbanas son de vital importancia para las ciudades, ya que pueden adaptarse rápidamente a los cambios que se producen. Para ello, se requiere de la comprensión de este fenómeno, así como de la adopción de una adecuada Gobernanza Institucional que garantice la coherencia de sus actuaciones en esta materia.