Los ciudadanos cada vez en mayor medida exigen una mayor responsabilidad y transparencia a los gobiernos para luchar contra la corrupción y mejorar los servicios. El gobierno abierto significa que los temas de gobierno y administración pública deben ser abiertos, lo que quiere decir transparentes, lo que implica que deban quedar vinculados a la participación y colaboración con la ciudadanía y a su supervisión por los mismos.
En los últimos años, el modelo de “Gobierno Abierto” ha ganado en el debate internacional como uno de los más relevantes para construir gobiernos más transparentes, eficientes e inclusivos, pero sobre todo, que rindan cuentas.
A pesar de que no se cuenta con una única definición en la cual converjan los distintos enfoques, existe un importante consenso respecto a los principios que definen qué es o qué implica el Gobierno Abierto: integridad, transparencia y participación ciudadana. Todo ello, aplicado a través del uso inteligente de la información pública y el aprovechamiento de las tecnologías de la información.
Junto con el tema de transparencia, se ha puestode relieve la importancia del modelo de Gobierno Abierto como una herramienta fundamental para consolidar el ejercicio del acceso a la información e impulsar la participación ciudadana a todos los niveles de la Gobernanza, en espieical al “local”, sobre todo, considerando que es justamente este nivel el más propicio para detectar problemas y proponer soluciones más cercanas a la población.
Hoy más que nunca hay que dar gracias y aprovechar el impulso de la sociedad civil y la mayor tendencia internacional hacia la transparencia y la apertura de la información para consolidar una nueva realidad democrática de los estados.
El uso de internet y las TIC ha han cambiado profundamente la forma en la que las personas nos comunicamos e interaccionamos en todos los ámbitos, incluido el Gobierno y la Administración Pública. El Gobierno abierto, como concepto basado en los principios de transparencia, participación y colaboración, y con las TIC como elemento clave e integrador, puede ayudar a la mejora de los servicios públicos y a la recuperación de la confianza de la ciudadanía en la clase política y en los gestores públicos.