Nos encontramos en un momento de transformación económica, social, medioambiental y política. En medio de una economía difícil de comprender, en una sociedad sin demasiados valores y en donde se ha puesto de manifiesto que en muchos casos, somos incapaces de afrontar con rigor algunos de los más importantes desafíos que actualmente tenemos, como es el caso del cambio climático, la contaminación, el agotamiento de los recursos naturales, el empleo, entre otros. Muchos de estos desafíos a los que nos enfrentamos, no tienen una solución rápida y efectiva, precisando en muchos de los casos del establecimiento de estrategias de desarrollo de medio y largo plazo.
Las actuales formas institucionales y espaciales de los gobiernos multiniveles de muchos países europeos y del mundo no son apropiadas para abordar con eficacia los grandes y complejos retos urbanos de forma integral. Las diferentes niveles de estructuras gubernamentales establecidos no bastan para afrontar los retos futuros de una forma sostenible, que en muchos casos ya es posible actuar de forma sostenible sino que debemos hacerlo de forma resiliente.
Cada vez con mayor intensidad, se hace necesario la realización de una auténtica transformación en la forma como nuestro entramado social está interactuando entre sí, en algunos de los temas claves del progreso económico y social. La innovación tecnológica, la cada vez mayor la introducción de las TIC y la apuesta por una economía digital, está por una parte alterando, y por otra, transformando, el comportamiento de todos los actores económicos y sociales, en especial las empresas.
En este artículo, se hace especial referencia a la necesidad urgente que tenemos de experimentar nuevas formas de manifestación en la Gobernanza Institucional, que sea capaz de encontrar un equilibrio entre ésa y una tecnología en constante evolución, que en muchos casos, está provocando una incapacidad manifiesta para abordar con rigor los problemas que tenemos, al mismo tiempo se gane la confianza de los ciudadanos/as. En este proceso de “Tránsito de Pensamiento” hacia esta nueva Gobernanza, la economía colaborativa, la inteligencia colectiva y por supuesto el liderazgo en la Gobernanza Institucional van a jugar un papel fundamental.