La población mundial está envejeciendo: la mayoría de países del mundo están experimentando un aumento en el número y la proporción de personas mayores.
El envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos, el mercado laboral y financiero y la demanda de bienes y servicios (viviendas, transportes, protección social…), así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.
Según datos de la revisión de 2015 del informe “Perspectivas de la Población Mundial”, el número de personas mayores, es decir, aquellas de 60 años o más, se ha incrementado de forma sustancial durante los últimos años en casi todos los países y regiones. Se prevé que dicho aumento se acelere en las décadas venideras.
Dos tercios de las personas mayores viven en regiones en vías de desarrollo y su número crece de forma más rápida que en las regiones desarrolladas. Actualmente, el 64 % de las personas mayores viven en regiones menos desarrolladas, una cifra que se espera llegue al 80 % en 2050.