Gobernanza

Las actuales formas institucionales de los gobiernos, de las empresas y de la sociedad en su conjunto no están siendo eficaces para afrontar muchos de los retos actuales. Algunos de estos desafíos como son los ambientales, ecológicos, energéticos y de protección de la salud, entre otros, nos han superado a todos. Cada vez con mayor intensidad, se hace necesario la realización de una auténtica transformación de nuestro entramado político, económico, social y medioambiental.
Un Gobierno Abierto, también puede ser visto desde otras perspectivas, entre otras, el de ser un Gobierno Digital, donde los principios que inspiren sus actuaciones sean los mismos que presiden dichas tecnologías, como son la transparencia, confiabilidad, trazabilidad…como base de esta nueva Gobernanza.
Afrontar estos desafíos y problemas de la Gobernanza mediante el uso de estas tecnologías disruptivas como son la inteligencia artificial (IA), el Blockchain, el internet de las cosas (IoT), el Big Data…así como incorporar los principios que representan a la economía circular como son el respeto a los recursos naturales, el medio ambiente, la contaminación, la pérdida de la biodiversidad, la deforestación, la protección de la salud, la protección de los datos y un pensamiento “sistémico”, pueden contribuir de forma efectiva a resolver dichos problemas, al mismo tiempo gane la confianza de los representantes públicos.
Para responder a los desafíos urbanos más importantes son imprescindibles nuevas formas de gobernanza, cuyo planteamiento holístico y estratégico tiene que ser capaz de conjugar intereses y objetivos prioritarios. Sin embargo, la política implementada por la gobernanza institucional multinivel no ha cambiado mucho, la innovación es mínima y tenemos que darnos cuenta de que los desafíos que tenemos actualmente son extremadamente complejos, lo que interrumpe nuestro sistema operativo de la economía y la sociedad.
Los sistemas de gobernanza necesitan adaptarse a unas circunstancias cambiantes, además de tener en cuenta varias dimensiones, no sólo de carácter territorial sino también tecnológicas, de innovación social, en especial la inteligencia colectiva, y, sobre todo, precisa con urgencia de un alto liderazgo en la Gobernanza Institucional, donde el desafío de la Comunicación es clave para ello. Para ello, es clave explorar sinergias ente la tecnología, la innovación y la política que de paso a nuevas formas de Gobernanza bajo un planteamiento holístico y estratégico que integre los objetivos, estrategias e intereses, ya que los sistemas de la Gobernanza necesitan adaptarse a unas circunstancias cambiantes como consecuencia del desarrollo de esta tecnología.
La transparencia
Los individuos cada vez en mayor medida exigen una mayor responsabilidad y transparencia a los gobiernos para luchar contra la corrupción y la mejorar los servicios. El Gobierno abierto significa que los temas de gobierno y administración pública deben ser abiertos, lo que quiere decir transparentes, lo que implica que deben quedar vinculados a la participación y colaboración con la ciudadanía y a su supervisión por los mismos. En los últimos años, el modelo de gobierno abierto ha ganado en el debate internacional como uno de los más relevantes para construir gobiernos más transparentes, eficientes e inclusivos, pero, sobre todo, que también rindan cuentas de su gestión al frente de los mismos.
A pesar de que no se cuenta con una única definición en la cual converjan los distintos enfoques, existe un importante consenso respecto a los principios que definen qué es o que implica el gobierno abierto: integridad, transparencia y participación ciudadana. Todo ello, aplicado a través del uso inteligente de la información pública y el aprovechamiento de las TIC.
Junto al tema de la transparencia, se ha puesto de relieve la importancia del modelo de Gobierno Abierto, como herramienta fundamental para consolidar el ejercicio del acceso a la información e impulsar la participación ciudadana a todos los niveles de la Gobernanza, en especial, a la local, sobre todo considerando que es justamente este nivel el más propicio para detectar problemas y proponer soluciones más cercanas a ciudadanía. Hoy más que nunca, hay que dar gracias y aprovechar el impulso que la sociedad civil y la mayor tendencia internacional hacia la transparencia y la apertura de la información para consolidar una nueva realidad democrática de los Estados.
El uso de internet y las TIC han cambiado profundamente la forma en la que las personas nos comunicamos e interactuamos en todos los ámbitos, incluido el Gobierno y la Administración Pública. El Gobierno Abierto, como concepto basado en los principios de transparencia, participación y colaboración, y con las TIC como elemento clave e integrador, puede ayudar a la mejora de los servicios públicos, y a la recuperación de la confianza de la ciudadanía en la clase política y en todos los gestores públicos.
La Comunicación

Muchos y complejos son los desafíos que actualmente tenemos, ya sean los desafíos medioambientales, ecológicos y energéticos, el empleo, la inmigración, la demografía, el acceso a la información, la protección de datos… Cómo se perciben los problemas, así como entiende los medios de comunicación estos desafíos, tanto por parte de la ciudadanía, de las organizaciones y de la política, es una responsabilidad de los medios de comunicación y de la Gobernanza Institucional.
Analizar cuál es el grado de veracidad, imparcialidad y ética en los medios de comunicación, analizar cómo entienden estos medios este proceso, así como cuál es la contribución de los mismos a la cohesión económica y social dentro de la planificación económica y del empleo de los Estados, es uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta en nuestro futuro más próximo.
Fomentar el aprendizaje mediático, educar para que se desarrollen capacidades analíticas y críticas, atraer la ciencia a los ciudadanos y como éstos se sienten motivación por estos conocimientos, así como apoyar a los ciudadanos, en especial a los jóvenes para que lo utilicen de manera activa y creativa es una responsabilidad de todos, en especial de la Gobernanza Institucional Multinivel, que debe velar por ello.
Especial consideración está adquiriendo la comunicación la lucha contra la COVID-19. Con la llegada de la COVID-19 necesitamos con urgencia una mayor y mejor cooperación en una visión global. Esta nueva visión global de las ciudades precisa también de una mejor y mayor cooperación territorial, así como acometer cambios sistémicos como nunca se han hecho hasta ahora, que además de integrar la economía, lo social y lo ambiental, incorpore un comportamiento ético y responsable por parte de todos actores en la búsqueda de un proceso de desarrollo urbano sostenible/resiliente, inteligente e inclusivo.
Establecer en definitiva una estrategia adoptada entre todas las partes involucradas en este proceso de desarrollo, tanto en la producción, elaboración y difusión de la información podría una buena solución para la mejora de los sistemas de comunicación en una sociedad abierta a la Innovación y a un desarrollo Inclusivo.
INSTITUTO NACIONAL DE TRANSPARENCIA, ACCESO A LA INFORMACION Y PROTECCION DE DATOS DE MéXICO

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es el organismo constitucional autónomo garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales.
Para el primero, garantiza que cualquier autoridad en el ámbito federal, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos, fondos públicos y sindicato; o cualquier persona física, moral que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad te entregue la información pública que solicites. Para el segundo, garantiza el uso adecuado de los datos personales, así como el ejercicio y tutela de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición que toda persona tiene con respecto a su información.
Los derechos que tutela el INAI, dada su importancia para el desarrollo democrático del país, demandan conformar un organismo eficaz en el logro de sus objetivos, eficiente en el manejo de los recursos públicos que le son otorgados y cercano a la población en general.
Gobierno abierto
Dentro de esta organización adquiere especial importancia el Gobierno Abierto, que es una iniciativa que busca incentivar la adopción, implementación y evaluación de prácticas de gobierno abierto en los estados y municipios de nuestro país; mediante espacios permanentes de diálogo -Secretariados Técnicos Locales- que permiten desarrollar capacidades para la implementación de Planes de Acción a nivel local orientados a la solución colaborativa de problemas públicos de alto impacto.
Entrevista a Blanca Lilia

La libertad de información también ha sido consagrada como máximo exponente de la libertad de expresión en diferentes instrumentos internacionales importantes, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969). La legislación en materia de libertad de información refleja la premisa fundamental de que toda la información en poder de los gobiernos y las instituciones gubernamentales es, en principio, pública y solo podrá ser retenida si existen razones legítimas para no divulgarla, como suelen ser la privacidad y la seguridad. La libertad de información es también fundamental en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que ha reafirmado la libertad de expresión y el acceso universal a la información como piedras angulares de las sociedades del conocimiento integradoras.
1. ¿Cuál es el análisis de la situación actual del derecho a la libertad de información?
– En los últimos años, la democratización de los sistemas políticos, la evolución de las normas que favorecen la transparencia y las nuevas tecnologías para digitalizar el dominio público han permitido que, en la actualidad, la agenda del derecho de acceso a la información ocupe un lugar preponderante en el debate público, a nivel global. Para muestra, en 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) donde incorporó el derecho de acceso a la información —en el objetivo 16.10— como una meta prioritaria para promover sociedades pacíficas e incluyentes, brindar acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, incluyentes y que rindan cuentas, en todos los niveles.
– La inclusión del acceso a la información dentro de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible también obedece a su carácter instrumental que facilita la generación de estrategias para múltiples propósitos: poner fin a la pobreza; garantizar una vida sana o una educación de calidad; reducir las desigualdades y atender a los grupos más vulnerables; adoptar medidas para enfrentar el cambio climático; proteger el derecho a la privacidad u otras prerrogativas fundamentales; así como potenciar la libertad de expresión, la participación ciudadana y los esfuerzos contra la corrupción.
– Asimismo, es importante señalar que la cantidad de gobiernos que aprobaron tejidos legales e institucionales para garantizar el acceso a la información registró un aumento considerable en tiempos recientes. El Centro para el Derecho y la Democracia mencionó que, durante las últimas tres décadas, pasamos de 14 leyes para garantizar el derecho a saber, a un abanico de alrededor de 130 leyes en la materia —algunas muy débiles, otras bastante robustas— en todas las regiones del mundo [1].
– En el caso de México, en las primeras dos décadas de este siglo, se emprendieron esfuerzos legales e institucionales con el objetivo de garantizar que los Sujetos Obligados respeten el principio de máxima publicidad y faciliten que cualquier persona pueda acceder, conocer y utilizar la información pública que obra en su posesión. Por ello, la República Mexicana tiene el reconocimiento de ocupar el segundo lugar a nivel global, de 128 países evaluados, respecto de la fortaleza y amplitud del marco legal en materia de acceso a la información (solo por detrás de Afganistán), de conformidad con la Clasificación Global del Derecho de Acceso a la Información.
– En ese sentido, la agenda en materia de acceso a la información ha evolucionado en estos últimos años a tal grado que México, en la actualidad, es un referente para nuestros homólogos en América Latina y otras latitudes, y también hoy contamos con nuevas rutas para llevar el ejercicio homologado del derecho a saber en todo el territorio nacional, a una nueva dimensión. Lo anterior, por medio de la creación de mecanismos de vanguardia como: la ampliación del catálogo de Sujetos Obligados y de la información que por mandato constitucional éstos deben de publicar; el fortalecimiento a los organismos garantes al dotarlos de autonomía; la integración del Sistema Nacional de Transparencia como un cuerpo colegiado de discusión y deliberación; la creación de la Plataforma Nacional de Transparencia y la puesta en marcha del SISAI 2.0; la incorporación de los enfoques de gobierno abierto y transparencia proactiva, entre otras innovaciones.
El mundo de la comunicación está en constante transformación, parece como si no tuviera límites. Encontrar un sistema de comunicación veraz capaz de colmar las aspiraciones de nuestra sociedad es un hecho seguramente deseable por parte de todos.
2. ¿Piensa que los avances tecnológicos, en especial las TICs están aportando una mejora en la calidad de la comunicación, o por el contrario piensa que no están siendo capaces de alcanzar dicha aspiración?
– En primer lugar, me gustaría plantear que los avances y la integración de las tecnologías en diversos aspectos de nuestra vida han resultado en una sociedad del conocimiento, cada vez más globalizada, interconectada y dependiente de estas herramientas, tal como quedó de manifiesto durante la coyuntura de la crisis sanitaria que todavía sobrellevamos.
– Actualmente, no podemos negar que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han transformado de manera positiva la manera en que las personas aprendemos, interactuamos y nos comunicamos, debido a la facilidad con la que podemos difundir o acceder a información, así como allegarnos de nuevos bienes, productos y servicios. Tan solo en México —de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020— hay 84.1 millones de usuarios de internet [2], que consumen una gran diversidad de contenidos noticiosos, informativos o de entretenimiento, dirigidos a atender las demandas y necesidades específicas de diferentes grupos poblacionales.
– Sin embargo, es importante resaltar que el intercambio de información por los ecosistemas digitales también puede alejarnos de tal aspiración, toda vez que por su evolución y desarrollo también han servido como vehículos de información negativa y de desprestigio; actuando como cámaras de polarización que promueven y alientan opiniones sesgadas; facilitando la manipulación política y el cambio de preferencias; o amplificando los discursos de odio e intolerancia. Por lo anterior, uno de los retos principales para aprovechar a plenitud los avances constantes que tienen las TIC tiene que ver con el establecimiento de canales y estrategias que aseguren que la información que es difundida por medio de estas plataformas sea un insumo útil, confiable y de calidad para la toma de decisiones y, desde luego, para la evaluación de las autoridades.
3. ¿Cree que esas tecnologías están transformando los roles y valores de nuestra sociedad?
– Desde luego. El avance y desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación ha trastocado los roles y valores de nuestra sociedad. Por ejemplo, la coyuntura provocada por la COVID-19 es un buen testimonio de ello, pues la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destacó el papel clave de las redes e infraestructuras digitales para fungir como herramientas facilitadoras de las actividades productivas, educacionales, sanitarias, de cooperación y colaboración en esta crisis inédita. Gracias al uso de estas tecnologías, pudimos lograr avances y resultados que hubieran tomado años en concretarse, en tan solo unos pocos meses [3].
– Además, en mi opinión, uno de los mejores ejemplos en donde podemos observar ese cambio en los roles y valores de nuestra sociedad, lo encontramos en el enfoque de gobierno abierto que busca superar la relación jerárquica que mantiene el Estado con la ciudadanía, y conectar a las instituciones gubernamentales con las y los ciudadanos u organizaciones que posean diferentes conocimientos, recursos o información a fin de contribuir a la solución de los problemas complejos que enfrentamos en la actualidad. Hoy, gracias al aprovechamiento estratégico de las TIC y la capacidad, la experiencia y las habilidades de una sociedad global conectada en red se ha posibilitado la existencia de un Estado más abierto y colaborativo con las personas, que además puede contar con mayor legitimidad y efectividad en los procesos de toma de decisiones.
4. ¿Cree que con estas tecnologías habrá una auténtica democratización del conocimiento en esta sociedad de la información?
– Considero que sí, pues las plataformas tecnológicas tienen un gran potencial para democratizar el conocimiento y facilitar la socialización de la información entre un mayor número de personas, sin fronteras, límites o restricciones. Al reducir las asimetrías o barreras de entrada, más personas cuentan con mayores oportunidades de acceder a la información y desarrollar acciones de inteligencia colectiva.
– No obstante, la prevalencia de una brecha digital —definida por la OCDE como la brecha entre las personas, los hogares, las empresas y las áreas geográficas en diferentes niveles socioeconómicos en lo que respecta tanto a sus oportunidades de acceder a las plataformas electrónicas como a su uso de Internet para una amplia variedad de actividades [4]— inhibe el cumplimiento de los objetivos para los que fueron implementadas tales plataformas y, en consecuencia, contribuye a que el ejercicio del derecho a saber y el acceso al conocimiento se concentre en aquellas personas o grupos que sí cuentan con las habilidades necesarias para utilizar las TIC a plenitud. Por ello, es importante desplegar instrumentos que garanticen medidas de accesibilidad para que las poblaciones que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad o desventaja se apropien de la información que necesitan para exigir el cumplimiento de sus derechos y mejorar su calidad de vida.
Muchos e importantes son los desafíos que tenemos actualmente, algunos de ellos, como son el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la deforestación, la contaminación, los acontecimientos meteorológicos extremos, entre otros, están propiciando una gran preocupación en muchos países del mundo.
5. ¿Usted cree que los medios de comunicación están consiguiendo acercar a la ciudadanía los complejos e importantes desafíos que actualmente tenemos?
– Considero que así es. Como hemos visto en los últimos meses, los gobiernos de todo el mundo han implementado varias acciones para atender los problemas públicos actuales, tales como la saturación de los sistemas de salud pública con la crisis de COVID-19, el cambio climático, la profundización de la crisis económica o la ampliación de las brechas de desigualdad que afectan desproporcionadamente a diferentes sectores de la población y, en particular, a los grupos más vulnerables.
– En este escenario, el ejercicio de la libertad de expresión es fundamental. Así lo estableció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la Resolución 1/20 “Pandemia y Derechos Humanos”, señalando que la prensa, el acceso universal a Internet a través de las fronteras, la transparencia y el acceso a la información pública relacionada con la pandemia y las medidas que se adoptan para contenerlas y atender las necesidades básicas de la población, así como la preservación de la privacidad y la protección de datos personales de las personas involucradas, son de vital relevancia en esta crisis [5].
– Además, organizaciones como Artículo 19 han apuntado que los medios de comunicación y los periodistas tienen una labor clave durante la pandemia, especialmente al momento de mantener al público informado, incentivar un diálogo y debates abiertos, analizar la toma de decisiones, así como retransmitir mensajes clave a la ciudadanía sobre las acciones desplegadas en estos momentos de apremio [6]. Por tanto, es posible afirmar que los medios de comunicación son unas “cajas de resonancia”, a los que la ciudadanía acude para recibir información.
Los desafíos que actualmente tenemos son ciertamente complejos, ya sean los relacionados con el medio ambiente, el empleo, la inmigración, la energía, la demografía, el derecho a la información… Cómo se perciben los problemas, así como entiende los medios de comunicación estos desafíos, tanto por parte de la ciudadanía, de las organizaciones y de la política, es una responsabilidad de los medios de comunicación y de la Gobernanza Institucional.
6. ¿Qué cree usted que se debería hacer a la hora de establecer una estrategia adoptada entre todas las partes de ese proceso?
– En mi opinión, deben fijarse mecanismos democráticos y de participación; los problemas complejos de este siglo XXI, como el cambio climático, la pobreza o la desinformación no se combaten criminalizando las prácticas de comunicación inadecuadas, sino estableciendo estrategias que aseguren la disponibilidad de información objetiva y de calidad, así como también garantizando el pleno ejercicio de la libertad de expresión.
– Por ejemplo, el ejercicio periodístico y la labor de los medios deben ser objetivos, imparciales y plurales, a fin de dotar de recomendaciones e insumos informativos de buena calidad a la población, así como de mantener una vigilancia constante sobre el accionar de las autoridades, para evitar excesos y desvíos de poder que afecten a la sociedad en su conjunto.
– A su vez, en una era donde se tiene acceso a fuentes masivas de información y poco tiempo para apropiarse de ellas, es indispensable que la población sepa elegir medios noticiosos y de conocimiento que sean de calidad. En ese sentido, las instituciones gubernamentales debemos constituir modelos de comunicación más horizontales, con una mayor interacción con la ciudadanía y fomentar la cultura de la transparencia y el ejercicio del derecho de acceso a la información como instrumentos para verificar los insumos informativos generados por las instancias públicas.
Especial consideración ha adquirido la lucha contra el SARS-CoV-2, donde está representando también desde el punto de vista de la comunicación un verdadero problema, ya que afecta no solo a un país, sino que tiene que verse desde una perspectiva global, por afectar con mayor o menor intensidad a todos los países del mundo. Una gran cantidad de desinformación y noticias falsas sobre la Covid-19 está circulando por gran parte de los países del mundo, en especial en los países de América Latina, donde la pandemia ha dejado millones de casos, muchas muertes, pero también ha aumentado la pobreza y el hambre en esta parte del planeta, así como una falta de confianza en la Gobernanza Institucional. Como asociar con éxito el desafío del SARS-CoV-2 con la verdad, la certeza y la opinión es clave en este proceso con el fin de proceder a comunicar de la mejor forma posible este complejo y cambiante desafío por parte de todos los actores del proceso de desarrollo, en especial la comunicación política a través de la Gobernanza Institucional.
7. ¿Cómo cree usted que se podría mejorar la comunicación sobre este complejo desafío del SARS-CoV-2?
– Sin duda, las plataformas digitales constituyen espacios que permiten difundir e intercambiar información de forma masiva, misma que en diversas ocasiones puede resultar imprecisa, errónea o inexacta. En el marco de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud catalogó a esta situación como una “infodemia”, es decir, una cantidad excesiva de información, en ocasiones fidedigna o no, sobre un problema, que dificulta encontrar una solución u orientación confiable cuando es necesaria. En diversas ocasiones, estos mensajes combinan una mezcla de información falsa y contenido emocional, que además son comunicados por actores que pueden influir en la opinión pública.
– La propagación de noticias falsas vuelve muy difícil manejar adecuadamente una emergencia sanitaria. Por ello, la Organización Panamericana de la Salud ha señalado que para mejorar la comunicación sobre la pandemia de COVID-19 no solo se requiere de políticas de transparencia para el empoderamiento de las comunidades en el manejo de la pandemia, sino también de un periodismo ético, incluyente y responsable, socialmente comprometido, que no sea sensacionalista ni alarmista y que recurra a fuentes confiables, científicas y verificadas para informar con veracidad el estado que guarda la crisis sanitaria.
– Además, un aspecto que está estrechamente vinculado con este último punto tiene que ver con la disponibilidad de información pública que sea útil, confiable y relevante para este propósito. Si bien es cierto que en el mundo todavía prevalecen algunas limitaciones para que las personas ejerzan su derecho de acceso a la información, las autoridades tenemos el desafío pendiente de identificar aquellas inquietudes informativas de diferentes grupos sociales, de manera que éstas sean presentadas de manera accesible y comprensible para sus audiencias. En México, por ejemplo, como mecanismo alternativo para este propósito, se han realizado ejercicios de publicidad proactiva de información, en colaboración con las autoridades sanitarias.
La irrupción de la pandemia del SARS-CoV-2 nos ha superado a todos, ningún actor del proceso de desarrollo queda al margen. La pandemia del SARS-CoV-2 ha convertido a todos los países del mundo en un auténtico laboratorio social, económico y cultural.
8. ¿Cree usted que la Pandemia va hacer posible que nos dirijamos hacia una ciencia abierta, colaborativa e inteligencia colectiva en un mundo globalizado?
– Por supuesto, en mi opinión, la pandemia contribuyó a acelerar un proceso que ya estaba en marcha: la transición hacia un enfoque de mayor colaboración y apertura en la resolución de los problemas públicos. Hoy, la integración de las plataformas tecnológicas a diversos sectores de la sociedad, ha contribuido a la formación y el fortalecimiento de relaciones multidisciplinarias e intersectoriales indispensables para entender los problemas que enfrentamos en la actualidad, definir estrategias que los contrarresten, diseñar intervenciones experimentales o proyectos piloto para obtener información en tiempo real, probar lo qué funciona, socializar buenas prácticas y replicar casos exitosos.
– Además, esta apertura y colaboración nos permite desarrollar soluciones innovadoras de manera más rápida al incluir a las y los ciudadanos y a las organizaciones en la discusión sobre cómo esta relación virtuosa contribuye no solo a crear mejores ideas que las generadas de forma unilateral, sino también a atraer más recursos para asumir retos clave y perfeccionar o mejorar las políticas públicas en todas sus etapas, desde la entrada en la agenda hasta la evaluación.
9. ¿Por qué cree que cuesta tanto compartir el conocimiento?
– En mi opinión, tiene que ver con un tema de incentivos y transformación cultural. Ciertamente, todavía existen varios sectores que pueden ser reticentes a compartir información, manteniendo el hermetismo, la desconfianza y la secrecía hacia otros actores.
– No obstante, pienso que en la actualidad la transferencia del conocimiento no solo es fundamental para atender los problemas globales que enfrentamos en este siglo XXI —como el calentamiento global, la crisis de COVID-19, la seguridad alimentaria, la pobreza y la desigualdad— con información útil y confiable, sino también una condición necesaria para armonizar el progreso y desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación con el de la propia sociedad.
La noción de Sociedad de la Información se basa en los procesos tecnológicos, en cambio el concepto de “Sociedad del Conocimiento” comprende dimensiones sociales, éticas y políticas, en el que la Gobernanza Institucional juega un papel fundamental.
10.¿Como cree usted que se podrían incorporar en mayor medida las dimensiones ético y social en esta sociedad del conocimiento?
– El siglo XXI es, indiscutiblemente, el siglo de la sociedad del conocimiento, una era caracterizada por la incorporación e integración de la ciencia y los desarrollos tecnológicos en los habitos cotidianos, las formas de organización y comunicación de la sociedad. Durante las últimas tres décadas, la transición tecnológica avanzó rápidamente, trayendo consigo amplias oportunidades para ejercer el derecho a saber, pero también importantes desafíos que van desde la ampliación en las brechas de desigualdad, el desempleo en ciertas cadenas productivas o dilemas a la vida cotidiana de las personas, en particular, con la protección de datos personales y el respeto de la privacidad [7].
– Cada vez es más frecuente el desarrollo de nuevos dispositivos basados en el uso de algoritmos e inteligencia artificial que han despertado amplios debates en torno a las implicaciones políticas y éticas asociadas con el uso de estas tecnologías para la toma automatizada de decisiones o, en su caso, para permitir el goce o ejercicio de algunos derechos.
– Varios gobiernos, sobre todo en los países en vías de desarrollo, cuentan con pocas capacidades para anticiparse a estos desafíos y, desde luego, México no es la excepción. Estos retos requieren que los gobiernos, el sector académico, la sociedad civil, y las empresas colaboren para diseñar estrategias bajo un enfoque centrado en las personas, como una forma de poner en el centro del debate a la integridad humana en ámbitos que en muchas ocasiones son relegados a cuestiones informáticas, técnicas y de programación.
Mucha de la desinformación que vemos en internet procede de las redes sociales, bulos, noticias falsas, mensajes de odio… Son los algoritmos con intereses en los negocios los que nos gobiernan con la idea de conectarnos a todos. En el fondo de la cuestión, quieren de nosotros hacernos ver que esto es lo moderno, lo que se lleva, es más, quien no está en las redes, no está en ningún sitio. Pero lo cierto es que tener más “Likes”, tener más amigos en la red no nos hace más felices, ni mucho menos mejores personas. Hay quienes piensas que hay que combatir todo esto en el mismo campo de juego que son las redes sociales. Otros por el contrario creen que esta no es la solución adecuada.
11.¿Qué cree usted que deberíamos hacer ante esta situación?
– Yo pienso que es muy importante darle los matices apropiados a esta situación. Es decir, las redes sociales se han convertido en herramientas de comunicación fundamentales para las sociedades contemporáneas, pues éstas se constituyen como el principal mecanismo de interacción social y de intercambio de información sin jerarquías o límites físicos. En julio de 2021, a nivel mundial se estimaron alrededor de 4 mil 480 millones de usuarios activos de redes sociales, lo que representa el 56.8% de la población global [8].
– Las redes sociales no solo actúan como canales para fomentar el diálogo, el debate y la discusión de asuntos relevantes, sino que también han generado una vasta pluralidad y diversidad de contenidos noticiosos e informativos, también pueden socavar la libertad de las personas, vulnerar otros derechos humanos y la calidad de las democracias contemporáneas. Por ejemplo, la protección de privacidad es uno de los desafíos más importantes de las redes sociales, dado que ésta se encuentra cada vez más acotada en un mundo en el que existen múltiples herramientas digitales que recaban datos relacionados con nuestras actividades cotidianas
– En ese sentido, hoy vivimos un momento ideal para la colaboración propositiva, interdisciplinaria y multisectorial, pues la adopción acelerada de una gran variedad de herramientas tecnológicas vuelve imperativa la gestión ética y transparente de la información, así como la creación de un marco normativo robusto, dinámico y compatible con los mejores estándares internacionales, en favor de la protección y garantía de los derechos humanos.
12.¿Por qué cree que no existen redes sociales de naturaleza pública?
– Aun cuando esta pregunta escapa de mis competencias y atribuciones. creo que más que crear una red social de naturaleza pública, los gobiernos en diversas partes del mundo han encontrado en las plataformas desarrolladas por las grandes empresas tecnológicas, un canal o vía que ha permitido ensanchar los canales de comunicación con otros actores y sectores. Sin embargo, la utilización de redes sociales de naturaleza privada ha ido acompañada de retos no menores: aspectos de privacidad de las y los funcionarios públicos, la difusión de contenido impreciso o inexacto o la prevalencia de prácticas de censura. En ese sentido, en caso de existir una red social de naturaleza pública considero que debe tratarse de una propuesta encaminada a crear una plataforma en la que se pueda garantizar la libertad de expresión y comunicación.
13.¿Por qué cree que esto no interesa a la Gobernanza?
– Al menos en el caso de México, este fue un tema que estuvo presente en la agenda pública, cuando a inicios del 2021 en el Senado de la República se presentó una iniciativa de reforma para regular las redes sociales. Incluso, el presidente de la República planteó la posibilidad de crear una red social de naturaleza pública para evitar que la ciudadanía sufra de actos de represión o censura [9].
– Si bien esta iniciativa guarda una relación estrecha con los intentos de regulación surgidos en otras latitudes, como los Estados Unidos o la Unión Europea, es importante mencionar que ello conlleva un desafío importante: cómo asegurar que el contenido que circule en tales plataformas respete la libertad de expresión y asegure la disponibilidad de información imparcial y objetiva sobre los problemas públicos locales o globales.
Según la ONU «Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencia y de buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de comunicación e independientemente de las fronteras; ya sea oralmente , por escrito o impreso… pero la desinformación se está convirtiendo en una herramienta poderosa en manos de los representantes políticos con el fin de acrecentar la polarización entre los distintos partidos que lo único que hacen es crear confusión entre la ciudadanía, deslegitimando al mismo a las instituciones que forman del entramado político y social.
14.¿Está de acuerdo con esta afirmación? En caso afirmativo, ¿qué es lo que cree usted que se debe de hacer para solucionar este problema?
– Como ya apuntaba hace un momento la penetración del internet y las redes sociales, abrió una ventana para desplegar una gran cantidad de datos erróneos, imprecisos o manipulados que están destinados deliberadamente a engañar a quien los consume. Actualmente, existe una amplia diversidad de formatos y temas que pueden ser aprovechados para fabricar y compartir noticias falsas, influir en el entendimiento del público sobre diferentes problemáticas y sus efectos, sin que las personas puedan verificar sus antecedentes o la calidad de la información que consultan.
– Entonces, dado el aumento en el volumen de noticias falsas que circula por diferentes medios, debemos garantizar la disponibilidad de información veraz, oportuna y accesible que nutra la opinión pública y la hechura de las políticas. Por ello, la transparencia de la información oficial resulta una condición necesaria para enfrentar los problemas de la actualidad y contrarrestar el fenómeno de desinformación.
– El acceso a la información y la transparencia guardan una gran relevancia para preservar un ecosistema informativo en donde, además de combatir los contenidos noticiosos, falsos o inexactos, también acerquemos a las personas y a nuestras autoridades insumos para tomar mejores decisiones.
– Las instituciones públicas y los Órganos Garantes del derecho de acceso a la información debemos trabajar en esta línea, pero los medios de comunicación y los periodistas también tienen un papel fundamental en esta tarea. El acceso a la información y la libertad de expresión tienen un equilibrio delicado que necesita preservarse a fin de solventar la impresionante cantidad de insumos informativos que son imprecisos e inexactos.
La post verdad entendida como la información o afirmación en la que los datos objetivos tienen menos importancia para el público que las opiniones y emociones que suscita, tiene como finalidad la de desinformar por parte del emisor del mensaje, así como está directamente relacionado con la idea de poder que se ejerce por medio de la palabra.
15.¿Como cree usted que se puede combatir desde el periodismo contra estas noticias falsas que se instalan en los medios de comunicación?
– Para combatir la desinformación es necesario crear un entorno responsable, donde todos los actores (plataformas sociales, medios de comunicación y usuarios) se guíen por los principios de diversidad, credibilidad, inclusión y transparencia en la manera en que la información es producida y patrocinada.
– Hoy es más sencillo que estos mensajes combinen información falsa y contenido emocional, que además resultan ser comunicados por actores que pueden influir en la opinión pública. En particular, me gustaría poner sobre la mesa el deber de los periodistas de actuar con responsabilidad y ética profesional, verificando sus fuentes, validando la información que reciben para realizar una cobertura objetiva e imparcial de los acontecimientos que van desarrollándose durante el combate a la pandemia y otras situaciones de emergencia.
Hace treinta años en la capital de Namibia -Whindoeck- se realizó la conferencia de la UNESCO que adoptó la Declaración para el Desarrollo de una Prensa Libre, Independiente y Pluralista, donde la labor del ejercicio del periodismo se realice con total libertad sin control de los poderes públicos. A pesar de esta declaración el ejercicio del periodismo es una profesión de riesgo en muchos lugares del mundo.
16.¿Cuál es la situación actual sobre esta cuestión?
– Sin duda, el ejercicio efectivo de la libertad de expresión es fundamental para la vigencia, el desarrollo y la consolidación de cualquier democracia, así como en los esfuerzos para obtener mejores resultados en la atención de los problemas que enfrentamos. No obstante, desafortunadamente existen indicios que señalan la persistencia de múltiples desafíos para que las y los periodistas, así como los medios de comunicación independientes, realicen su labor de manera efectiva.
– Por ejemplo, en los que hace al contexto global, el Instituto de Prensa Internacional indicó que, en el mundo, ya se han registrado 677 violaciones contra los medios de comunicación durante la pandemia de COVID-19, que abarcan desde detenciones, cargos en su contra o restricciones al acceso a la información, hasta casos de censura a medios o periodistas que cubren la pandemia, incluyendo ataques físicos, verbales o intimidaciones por parte de autoridades o las propias audiencias.
– Además, es necesario señalar que México se encuentra en la posición 143 en el Índice de la Libertad de Prensa Mundial 2020, lo cual representa un avance de una posición respecto del resultado del año anterior. Sin embargo, la República Mexicana continúa siendo considerado como uno de los territorios más peligrosos de todo el mundo para desempeñar esta profesión, dado que persisten las amenazas, las desapariciones o los asesinatos contra periodistas que investigan temas que resultan incómodos para ciertas autoridades o que están relacionados con las actividades del crimen organizado.
– Para muestra, en este año, el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO ya registra 9 casos de periodistas privados de la vida, los cuales se suman a los 10 asesinatos ocurridos durante 2020. Por lo anterior, es indispensable que los gobiernos intensifiquen las acciones orientadas a garantizar los canales o herramientas adecuadas para que los periodistas y medios de comunicación puedan realizar su labor durante esta pandemia sin temer ser víctimas de agravios, amenazas o intimidaciones.
– De la misma manera, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión también ha prestado atención a la falta de una investigación oportuna y completa en la mayor parte de los casos que involucran distintas formas de violencia contra periodistas, incluyendo los asesinatos. En el hemisferio americano, esta impunidad ha sido la norma antes que la excepción, y la región ostenta alarmantes antecedentes de impunidad en los delitos contra periodistas y medios de comunicación.
– Cuando tales delitos quedan impunes, se fomenta la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en el silenciamiento y en la autocensura de los y las comunicadoras. La impunidad genera un fuerte efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de expresión y las consecuencias negativas para la democracia son particularmente graves, dado que afectan el intercambio libre, abierto y dinámico de ideas e información.
– El periodismo se ha convertido en un factor fundamental para la lucha contra la corrupción y el abuso de autoridad, contrapeso al ejercicio del poder, pero la evidencia indica que el problema de violencia contra periodistas en la región latinoamericana se ha agudizado, en mayor medida por la presencia del crimen organizado en diversas zonas, y la cooptación o debilidad del aparato estatal en esos lugares.
17.¿Cuáles son los retos más importantes que afronta la prensa en los próximos años?
– Tanto en el mundo, como en nuestro país, los periodistas y medios independientes enfrentan expresiones de censura editorial, estigmatización, descalificación, intimidación, además de resistencias burocráticas para entregar la información. A la par de tales amenazas y riesgos que enfrentan las y los periodistas en el ejercicio de su profesión, me gustaría apuntar 3 retos de similar trascendencia.
– En primer lugar, y como apuntaba hace un momento, las y los colegas periodistas deben actuar con responsabilidad, independencia y ética profesional para realizar una cobertura objetiva e imparcial de los acontecimientos, especialmente, ante la polarización de las opiniones y la desinformación masiva.
– En segundo lugar, tal como señaló la UNESCO, deben establecerse estrategias para que las y los periodistas desarrollen y refuercen sus competencias en materia de alfabetización mediática e informacional para que puedan emitir juicios y tomar decisiones con conocimiento de causa, y participar de forma crítica, para lo que es indispensable la información como bien común.
– Aunado a los anteriores, otro de los principales retos a la labor periodística es que, a pesar del crecimiento récord en los índices de las audiencias de los medios de comunicación, la existencia de algunos de ellos está bajo riesgo debido, entre otras cosas, al impacto económico negativo que está empujando a muchas organizaciones informativas al borde de la desaparición.
– Siguiendo al Foro Global para el Desarrollo de los Medios, algunos de sus miembros han reportado un colapso en los ingresos por publicidad y mecanismos de financiamiento hasta por un 70%. Desde esta perspectiva, no solo se pone en peligro la capacidad de proporcionar una cobertura independiente y crítica de la pandemia, sino que también coloca a los medios de comunicación en una situación de riesgo pues ante la crisis económica que enfrentan pueden recurrir a los recursos provenientes de los Estados u otros intereses poderosos, abriendo la puerta para su captura.
– Por tal razón debemos impulsar fuentes de apoyo de diferentes actores para aumentar los mecanismos de financiamiento que brinden al periodismo independiente la posibilidad de superar estos desafíos. Si diferentes actores actúan en favor de la libertad de prensa ante estas circunstancias, estaremos más cerca de alentar una crítica robusta que, además de nutrir el debate y la opinión pública, aumente la confianza ciudadana en el desempeño gubernamental a partir de la disponibilidad de información confiable.
Hay muchos países que el acceso de la información es un problema que va mucho más lejos que la simple puesta en práctica de una estrategia, es la lucha contra la falta de esa información y también la lucha contra la corrupción.
18.¿Cuál es su opinión respecto a esta afirmación?
– En mi opinión, el derecho de acceso a la información es una herramienta instrumental que no solo ha posibilitado la divulgación de casos de corrupción, de impunidad, de violaciones a los derechos humanos o de crimen organizado; también, ha revitalizado a la opinión pública y la rendición de cuentas de los poderes del Estado.
– Si bien es cierto que en diferentes regiones todavía estamos en un proceso de adecuación y de constantes oportunidades para mejorar nuestras acciones en beneficio de la gente, mediante la difusión de la utilidad pública del derecho de acceso a la información, debemos tener presente que esta prerrogativa, lejos de representar un obstáculo para la gestión del gobierno, abona a construir una democracia más abierta, incluyente plural y respetuosa de los derechos humanos, por lo que debemos seguir trabajando para robustecer la garantía de este derecho al interior de las instituciones gubernamentales y más ahora cuando necesitamos acciones efectivas ante los desafíos que enfrentamos.
– En mi opinión, la transparencia de la información que resguardan nuestras autoridades debe ser entendida como una vía para revitalizar los sistemas democráticos a partir de la participación ciudadana en la toma de decisiones y la deliberación informada de los asuntos públicos. Sin embargo, el escenario que se ha configurado, aunado a los retos en materia de acceso a la información que hemos mencionado, nos obligan a avanzar hacia una mayor socialización de la relevancia de la labor que tiene el derecho a saber y los organismos garantes locales, entre cada vez más audiencias.
Referencias
1- Center for Law and Democracy (2020) “Right to Information. Laws Trends Snapshot: Based on the Global RTI Rating, disponible en: https://www.law-democracy.org/live/wp-content/uploads/2020/09/Trends-Snapshot-2020.FINAL_.pdf
2- Información recabada de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, disponible en: http://www.ift.org.mx/sites/default/files/comunicacion-y-medios/comunicados-ift/comunicadoendutih2020.pdf
3- CEPAL (2020) “Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19”, disponible, en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45938/4/S2000550_es.pdf
4- OCDE (2001) “Understanding the Digital Divide”, disponible en; https://www.oecd.org/digital/ieconomy/1888451.pdf
5- CIDH (2020) “Resolución 1/20: Pandemia y Derechos Humanos”, disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/Resolucion-1-20-es.pdf
6- Artículo 19 (2020) “Libertad de Epresión e información durante la pandemia de COVID-19 en México”.
7- Cabrero, E.; Carreón, V.; y, Guajardo, M. (2020) “México frente a la sociedad del conocimiento: la difícil transición”. México, CIDE y Siglo XXI.
8- We Are Social y HootSuite “Digital 2021”, disponible en: https://wearesocial.com/blog/2021/07/digital-2021-i-dati-di-luglio/
9- Para más información, visitar: https://www.milenio.com/politica/amlo-propone-crear-red-social-nacional-evitar-censura